Me ha gustado recordar mi paso por Caspe
Mario García Segura, exportero del CD.Caspe, jugó la temporada 88/89 con el equipo caspolino y en su Corella natal guarda muy buen recuerdo de su paso por la ciudad del Compromiso
Me acuerdo, sobre todo me acuerdo del presidente que era Agapito y de una mujer, ya mayor, que era la masajista del equipo, una tal Pilar. Una señora entrañable, muy maja y muy atenta. Y del equipo, que había buen ambiente de chavales.
Paco Corpas incorporó a Mario al CD.Caspe desde el Aragón y tras realizar el servicio militar, con la intención de guardar la portería caspolina y que el jugador sumara minutos de competición
Era un portero bastante sobrio, al tener altura manejaba bien por arriba, y era también de reflejos. Entonces, era un portero bastante completo. Un jugador que se sacrificaba mucho, que entrenaba mucho y gracias a eso, conseguí subir al primer equipo del Real Zaragoza.
Partido de Copa del Real Zaragoza frente a la Ponferradina. De pie: Glaría, Pablo Alfaro, Mario, Juliá, Belsué y Aguado. Agachados: Mateut, Higuera, Salillas, Borao y Pardeza.
Solo dos años después de haber pasado por el Club Deportivo Caspe, Mario defiende la camiseta de Real Zaragoza en Primera División y en la Copa de Rey.
El debut fue en casa contra el Barcelona, frente al famoso "dream team", y luego otro partido jugué en el Bernabéu contra el Real Madrid, con aquella famosa "quinta del buitre". También jugué Copa del Rey y demás, pero de liga solo jugué esos dos partidos.
Fueron dos partidos que te ponen a prueba pero cuando estás a estos niveles lo que quieres es jugar, jugar y jugar, porque la experiencia no la hacen los años si no los partidos.
En Caspe estaba recién llegado de la mili, era volver a empezar otra vez a competir y a ver cómo me sentía. Son diferentes situaciones, en la otra ya estás a un nivel profesional donde hay mucha exigencia, mucha presión y otra manera de entender el fútbol.
Último partido de Mario con el CD.Caspe (11/06/89). De pie: Mario, Pitarch, Comín, Sanz, Samper y Perico. Agachados: Novellón, Raúl, Leo, Valenzuela y Cacho.
Mario García Segura, que llegó a Caspe con 21 años y estuvo solo tres meses, 31 años después sigue demostrando con sus palabras el poso que le dejó su estancia en el Club Deportivo Caspe
Me ha gustado volver a recordar mi paso por Caspe porque le tengo mucho cariño y siempre que viene aquí alguno de Caspe y tal… pues siempre… siempre me viene la imagen de haber jugado allí un año y haber estado muy a gusto.